Este ilustre humanista, nacido en Caracas en 1781 y muerto en Santiago de Chile en 1865, puede considerarse como la figura intelectual más destacada y de mayor relieve en la cultura hispanoamericana del siglo XIX.
Filólogo, escritor,
jurista y pedagogo venezolano, una de las figuras más importantes del humanismo
liberal hispanoamericano. Conoció las tres últimas décadas de dominación
española de América, y sucesivamente el período de emancipación de las colonias
españolas en el nuevo continente y la gestación de los nuevos estados nacidos
del proceso de Independencia.
― Estudios de crítica histórica
Sus primeros pasos literarios siguieron las huellas del neoclasicismo
entonces imperante, y le valieron, en la sociedad caraqueña ilustrada, el apodo
de El Cisne del Anauco.
Redactó Bello dos grandes
revistas publicadas en Londres por una Sociedad de Americanos, de la que son
alma Bello y Juan García del Río (1794-1856). Apareció en 1823 la Biblioteca
Americana, y en 1826-1827 El Repertorio Americano, que son la
más valiosa manifestación europea del pensamiento hispanoamericano en este
período. Pero, entre 1812 y 1822, ¿cuál es la actividad intelectual de Bello?
Esos años, penosos y sombríos, están poblados por un grupo de personajes
sumamente interesantes y, sobre todo, profundamente humanos. La amistad, por
ejemplo entre Blanco White (1775-1845) y Bello, es de las cosas más hermosas
que pueden examinarse.
―
A partir de su regreso a
América y en lugar de seguir en la vía de erudito historiador iniciada en
Londres, Bello escribe su Derecho de jentes, una Cosmografía;
hace de periodista, da clases; elabora un Derecho romano porque
no existe en el país; publica la Gramática de la lengua castellana
destinada al uso de los americanos -independizándola de la de Nebrija
(1444-1522)-, considerada todavía hoy como la mejor para el idioma español;
la Ortología y métrica, obra magistral en la materia; se dedica a
elaborar un código civil porque falta la regulación de la vida social.
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